jueves, 5 de julio de 2012

¿Cómo debe hablar una persona de manera que otra le escuche y le comprenda? ¿Cómo debe escuchar? ¿Cómo sabe si se le escuchó y se le comprendió?

Todos estos son puntos sobre la comunicación que nunca antes se habían analizado o explicado.

Las personas saben que la comunicación es una parte importante de la vida pero hasta ahora nadie había sido capaz de decirle a alguien cómo comunicarse.

Antes de que apareciera Scientology, el tema de la comunicación no había recibido énfasis ni estudio. La atención que se le daba era mecánica y competencia de los ingenieros. Sin embargo, todo empeño del ser humano depende por completo de comprender a fondo los fundamentos reales de la comunicación.

Para dominar la comunicación, es necesario comprenderla.

En Scientology, se ha definido la comunicación: un logro que ha conducido a una comprensión mucho más profunda de la vida misma.

La comunicación, en esencia, es el desplazamiento de una partícula de una parte del espacio a otra parte del espacio. Una partícula es lo que se está comunicando. Puede ser un objeto, un mensaje escrito, la palabra hablada o una idea. En su definición más burda, esto es comunicación.

Este sencillo esquema de la comunicación nos lleva a la definición completa:

La comunicación es la consideración y acción de impeler un impulso o partícula desde el punto fuente, a través de una distancia, hasta el punto receptor; con la intención de hacer que exista en el punto receptor, una duplicación y comprensión de lo que emanó del punto fuente.

Duplicación es el acto de reproducir algo con exactitud. Emanar significa “surgir”.

La fórmula de la comunicación es: causa, distancia, efecto, con intención, atención y duplicación con comprensión.

La definición y fórmula de la comunicación abren la puerta a la comprensión de este tema. Al analizar minuciosamente la comunicación en sus partes componentes, podemos ver la función de cada una y así comprender con más claridad el todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario